Estás decidido a encontrar un empleo que encaje contigo. Dicho de otra manera, a la hora de buscar empleo te interesas por algo más que el salario o el tipo de contrato y aprecias aspectos como el ambiente de trabajo o la cultura y los valores de la empresa. Lo que los expertos llaman el ‘fit’ cultural. Pero ¿es posible saber conocer estos elementos antes de entrar a trabajar en una nueva empresa? La respuesta es sí, y una de las herramientas que mejor pueden ayudarte es la entrevista de trabajo: no solo podrás preguntar a tu interlocutor sobre los aspectos que más valoras en un empleo, sino que, si la gestionas bien, también te servirá para hacerte una idea del funcionamiento interno de la compañía. Con la ayuda de dos expertas en Recursos Humanos te contamos en qué debes fijarte para saber si realmente la oferta te interesa.
Como candidato, también tienes mucho que decir
Durante una entrevista de trabajo, es normal que estés pendiente de satisfacer las necesidades de tu interlocutor, que intentes gustarle y mostrarle que encajas, pero olvides fijarte o preguntar por lo que a ti te interesa. A menudo se entiende la entrevista simplemente como un proceso en el que tu papel como candidato es únicamente el de responder preguntas. Pero este es un error que debes dejar de cometer si aspiras a encontrar mejores oportunidades laborales.
Una entrevista de trabajo es, en realidad, un camino bidireccional en el que ambas partes tienen algo que decir. Dicho de otro modo, desde Recursos Humanos no se espera que seas un sujeto pasivo, así que no actúes como tal. “Debería ser una conversación entre dos personas, ya que al final de lo que se trata es que tú como candidato puedas conocer lo que yo como empresa te puedo ofrecer y ver si encaja en tu proyecto profesional, a la vez que la empresa valora si lo que el candidato ofrece encaja dentro de su proyecto empresarial”, explica la especialista en Recursos Humanos 2.0 y employer branding, Isabel Iglesias. “Las dos partes se necesitan”, asegura.
Es más, si durante el proceso la empresa ve mal que preguntes o tomes la iniciativa, deberías empezar a sospechar que ese lugar quizás no sea el idóneo para trabajar. La entrevista no debe ser “un checklist ni un cuestionario”, remarca Raquel.
Prepara el terreno antes de la entrevista
Ten claro lo que quieres (o lo que no quieres)
“Son muy escasas las veces en que te encuentras con una persona que tiene claro lo que quiere y que además aprovecha la entrevista para hacer las preguntas necesarias”, asegura Raquel Amorós, headhunter y coach profesional. Y es que si no tienes claro qué objetivos persigues en tu carrera profesional, difícilmente vas a poder sacar partido de la entrevista, ya que ni siquiera sabrás en qué fijarte. Así que, para poder descubrir durante la entrevista si este puesto se adapta a ti, antes de nada, debes saber qué es lo que realmente buscas en un trabajo.
En opinión de la coach, el primer paso es hacer un “ejercicio de autoconocimiento”. El objetivo “es saber cómo eres y qué es lo que te gusta, lo que realmente te mueve en la vida”, para así poder enfocar tu búsqueda de empleo hacia ello y descartar lo que no se ajuste. Es decir, no se trata solo de saber a qué puesto aspiras, sino también qué elementos ligados con la cultura empresarial valoras. ¿Quieres un trabajo flexible? ¿Estás dispuesto a echar muchas horas? ¿Buscas tranquilidad o grandes retos? Estas son algunas de las preguntas que deberías considerar en tu reflexión.
Recopila información
No estamos diciendo que no tengas que prepararte para la entrevista de trabajo y que solo debes ir a hacer preguntas. Más bien se trata de todo lo contrario: ambas expertas en contratación consideran que el primer paso para poder aprovechar la conversación con el seleccionador es, justamente, llevar los deberes hechos. Y esto implica investigar todo lo relativo a la empresa para recopilar la máxima información al respecto.
Puedes recabar mucha información en la web de la organización, donde las compañías suelen compartir sus valores, su visión e incluso sus objetivos y formas de trabajar. También puedes utilizar otras plataformas que te permitan acercarte a la cultura y ambiente laboral de la empresa. Y por supuesto no olvides repasar sus redes sociales. “Allí puedes tener un poco más de contraste, ya no solo se trata de lo que la empresa dice, sino de lo que los demás dicen de ella. Eso te permitirá saber cómo es su cultura a través de información que publican empleados, antiguos empleados, personas que hayan tenido algún tipo de interacción con la empresa… Puedes conocer cuáles son sus valores reales”, considera Isabel. Este rastreo te permite, como candidato, valorar si lo que estás viendo encaja o no contigo “y luego utilizar esa información para hacer preguntas al entrevistador”, añade la experta.
Qué información puedes obtener durante la entrevista
El entrevistador
Cuando tú, como candidato, vas a una entrevista, debes tener en cuenta que “la empresa también se está vendiendo”, asegura Iglesias. Por este motivo, es muy posible que intenten evitarse los aspectos menos atractivos. Por ejemplo, si se trata de una selección para un departamento en el que no hay buen ambiente o en el que el nivel de presión es altísimo, es extraño que se mencione claramente durante la entrevista, pero podrás captar pistas si sabes en qué fijarte.
“Pueden deslizar que el nivel de presión es alto aunque no lo definan como presión, quizás dirán que los objetivos son exigentes o que se trabaja con mucha intensidad”, revela Isabel. Si el entrevistador se centra mucho en preguntas del tipo “cómo toleras trabajar con plazos muy cortos o bajo presión” u otras relacionados con un ambiente de trabajo estresante, “te estará dando pistas de que posiblemente en la empresa el nivel de presión sea elevado, aunque no te lo digan abiertamente”, aclara.
La cultura de empresa
Desde el inicio de la entrevista ya puedes empezar a recopilar información sobre todos esos detalles. Un aspecto importante es la forma en que se dirigen a ti. Si son formales, educados y puntuales, es de esperar que la forma de trabajar en la empresa también lo sea. Por el contrario, si no lo son, si te hacen preguntas inapropiadas durante la entrevista o si, por ejemplo, al llegar ves a alguien hablando de manera agitada o de un cierto modo a un empleado, su comportamiento debería hacerte saltar las alarmas. “Todo eso son señales que te van mostrando el estilo de liderazgo que hay en la empresa”, señala Amorós.
“Si te explican bien tu puesto desde el principio, conoces las etapas del proceso y lo que va a tardar cada una, te estarán indicando que son una organización estructurada y bien organizada”, opina Raquel. Por el contrario, “si te lo comunican sobre la marcha, demoran los plazos, te piden repetir una prueba que ya has hecho… quizás estén valorando si eres capaz de afrontar imprevistos, trabajar bajo presión, o si estás dispuesto a trabajar más horas de las que pone en tu contrato. Todo eso es cultura de empresa”, añade la experta. Ahora se trata de valorar si esa es la cultura que te interesa.
La forma de gestionar una prueba de conocimientos
Cuando el proceso de selección incluye algún tipo de caso práctico, la forma de gestionar este proceso puede ser muy significativa. Si este requiere mucho tiempo y esfuerzo o conlleva aportar ideas creativas, lo ideal será que la empresa te explique claramente cuáles serán las condiciones de confidencialidad y no utilización de la prueba. Si no es el caso, atención. La valoración que hace Isabel es que esta práctica es “un poco abusiva”, pues estás invirtiendo tiempo y esfuerzo sin la certeza de ser contratado, y esto a su vez podría indicarte cómo se valoran los trabajadores en la empresa.
¡Haz preguntas!
Un momento ideal para conocer más de cerca a tu futuro empleador es la parte final de la entrevista, destinada a tus preguntas y dudas. Aprovecha para formular todas aquellas cuestiones que podrían ayudarte a averiguar si lo que te ofrecen es realmente lo que buscas.
Siguiendo el consejo de ambas profesionales, aquí deberías aprovechar para preguntar todo lo relativo a funciones, objetivos, responsabilidades, cultura y ambiente de trabajo. “Puedes preguntar por la propuesta de valor de la empresa al empleado, tanto elementos tangibles como intangibles, es decir, salariales o emocionales”, aconseja Isabel. Aquí van algunas sugerencias de preguntas, de la mano de las expertas:
- Qué esperan de la persona que va a ser contratada
- Qué es lo mejor de trabajar en la empresa
- Cómo describirían el ambiente de trabajo
- Cómo se valoran los logros en la empresa
- De todos los valores de la empresa, cuáles son los más importantes
- Qué ofrece la empresa en el ámbito de la conciliación
- Cómo definirían la compañía en pocas palabras
Como ves, una entrevista laboral es un momento idóneo para descubrir si encajarías en la compañía. El encuentro te permite conocer de primera mano a personas que ya trabajan allí y obtener pistas sobre qué es lo se valora en un empleado. Si además la entrevista es presencial, también podrás captar detalles del ambiente mientras recorres la oficina para tu cita con Recursos Humanos. En definitiva, como remarca Raquel Amorós, “se trata de averiguar antes de entrar a trabajar en una empresa por qué quieres trabajar allí”. Y es que, como corroboran ambas expertas, cuanto más alineado esté tu trabajo contigo y con tus valores, más probable es que consigas tus objetivos profesionales.