Este modelo se basa en entregar experiencias a los estudiantes a través de dispositivos tecnológicos y es el siguiente paso en el desarrollo de las escuelas.
La educación sufrió una transformación durante la pandemia. Los niños y jóvenes modificaron sus dinámicas a través de diversas herramientas digitales, pero este avance aún no llega a su punto más disruptivo actualmente, el cual se llama x-Learning.
De acuerdo con Gustavo Aguilar, country manager de Smartraining México, para la mayoría de la gente, el término e-Learning se convirtió en sinónimo de clases por videoconferencia y archivos PDF, sin embargo, el aprendizaje virtual todavía puede evolucionar.
El x-Learning puede definirse como un aprendizaje cuyo eje principal se basa en experiencias, además de que se lleva a cabo desde dispositivos tecnológicos, como smartphones, computadoras o consolas de videojuegos, donde los alumnos pueden ser impactados a mayor nivel.
Esta idea de enseñanza, cabe mencionar, está relacionada con los conceptos del famoso pedagogo Ken Robinson, quien murió el año pasado y, entre otras cosas, afirmaba que la escuela “mata la creatividad”.
“Se aprende mejor haciendo”, comenta Aguilar, quien menciona que además de los dispositivos comunes, dentro de este modelo educativo se pueden utilizar herramientas de Realidad Aumentada, Realidad Virtual, gamificación e incluso otro tipo de realidades, como las de los metaversos para ampliar los conocimientos y mostrar cómo se pueden aplicar en los entornos.
A pesar de que la idea de implementar un mayor uso de la tecnología puede generar escozor entre los profesores, especialistas en el sector apuntan que los profesionales de la educación no deben temer a los cambios, pues estos representarán mejoras en las formas de impartir clases y de relacionarse con sus alumnos.
“Por muchos años impulsé a los profesores a adoptar la tecnología, pero estaban temerosos de que mientras más crecieran estas herramientas, ellos perderían valor, pero esta idea es errónea, pues ellos fungen como guías en el aprendizaje”, comentó a Expansión Anthony Salcito, presidente de Educación en Microsoft.
En este sentido, Rafael Rangel, profesor para la innovación educativa en la Universidad de Arizona, dijo durante un evento organizado por Dell que la tecnología nunca podrá sustituir a los maestros, pues mientras las herramientas muestran contenidos y liberan cargas de trabajo, los profesores pueden acercarse más a sus estudiantes.
Por su parte, Aguilar comenta que a pesar de la amenaza, el rol del maestro será vital para la preparación de las clases y cómo éstas impactarán en los estudiantes: “El miedo y las inquietudes intrínsecas de la academia son normales. A los docentes se les debe incluir porque este cambio no se puede ejecutar sin ellos, la tecnología es un complemento y no un elemento para sustituir a los buenos profesores”.
No obstante, uno de los retos para la implementación de un modelo como el x-Learning en la educación es que estará muy ligado a los procesos de digitalización en las escuelas, lo cual apenas comienza a ser una prioridad, según lo dicho por Samir Estefan , gerente de Lenovo Educación para América Latina, en una reciente entrevista.
A pesar de ello, Aguilar apunta que una vez implementadas, el mantenimiento de estas dinámicas puede generar resultados en diferentes áreas, pues influye en el aspecto académico, al generar una mayor responsabilidad de los estudiantes en su proceso educativo, y además produce la satisfacción del alumnado y los profesores.
En la actualidad, este modelo está en proceso de adaptación dentro de algunas universidades privadas de México, comenta Gustavo Aguilar, sin embargo, detalla que una implementación generalizada puede llegar dentro de cinco y 10 años, pues los cambios a nivel académico son lentos, se basan en decisiones de múltiples áreas y están supeditados a sus resultados inmediatos.