La actualidad se presenta muy competitiva al momento de tomar la decisión de buscar un empleo, por lo que cada oportunidad debe aprovecharse al máximo.
La búsqueda de empleo implica mucho más que buscar plazas vacantes y enviar hojas de vida. Debes asegurarte de que reúnes las cualidades para cubrir la posición a la que te estás postulando, captar la atención del entrevistador y, lo más importante, saber que cuentas con la preparación suficiente para responder las preguntas de la entrevista.
Ya te hemos compartido antes lo que debes hacer para tener éxito en una entrevista laboral, pero para garantizar que estarás entre el grupo de elegidos, te proponemos considerar estos tips para evitar errores comunes que muchos candidatos cometen. Logrando esto, facilitarás que la conversación con el reclutador se convierta en una real oportunidad para obtener el empleo que tanto deseas.
Esto es lo que debes erradicar en el momento de la entrevista de trabajo:
- Resaltar lo negativo y minimizar lo positivo. Una entrevista de trabajo no es un escenario en el que vas a contrastar tus experiencias negativas con tu actual o anterior empleador en contraposición con la organización que te ha citado para conocer un poco más sobre ti y seguirte evaluando. Expresarse negativamente sobre los anteriores empleadores es una de las más comunes equivocaciones que cometen los candidatos. “Si critica tanto su anterior empleo, seguramente criticará este cuando lleve un tiempo contratado”, eso es lo que puede pensar la persona que te entreviste. Debes tener presente que cada momento es único y tienes que aprovecharlo para generar una impresión positiva, que sí añadirá valor al proceso en el que te encuentras. Aprende a canalizar tus experiencias negativas para presentar tu mejor versión.
- Actitudes ambiguas y titubeos. Durante la entrevista, la vista vaga, las posturas informales, la falta de energía, la falta de enfoque y de ecuanimidad son actitudes que aniquilarán tu oportunidad. Dedica tiempo a estudiar la importancia del lenguaje corporal, los ademanes y la gesticulación en el proceso de intercambio comunicacional, “googlea” sobre estos temas para estar preparado. Cuando un entrevistador, que en la mayoría de los casos será el supervisor, está frente a ti, no olvides que estará haciéndose una imagen de cómo será la relación de ustedes en el día de mañana. Más que la aptitud, la actitud cuenta mucho en este momento. Por eso, demostrar firmeza, humildad, elocuencia, prestar atención, proyectarte con calma y receptividad son factores que podrían llegar a funcionarte en función de lo que se espera de ti en el futuro. Si la entrevista es con un profesional de recursos humanos, pues sé doblemente entusiasta, ya que en el primer caso esta persona tiene un número seleccionado de candidatos entre los que estás tú, pero en el segundo estás luchando con el grueso de la competencia, cuando quien te entrevista es el profesional de reclutamiento y selección. Hombros y frente erguida, prudencia y seguridad: algunas claves para hablar frente a frente.
- Desinterés por la preparación. Debes recordar que cuando comienzas el camino para la preparación en un campo del saber, al mismo tiempo inicias un compromiso social, es decir, un compromiso con tu comunidad, de ser un referente, de mostrarte abierto a estar siempre interesado en crecer y seguir aprendiendo y aportando. Quien te entrevista espera que seas la persona con quien cerrará un ciclo de selección que tal vez esté demorando. Asume el compromiso de ser buen profesional en tu área. No lo olvides: una entrevista es un intercambio intelectual o un intercambio técnico; por lo que aprender constantemente es demostrar que asumiste bien el compromiso en un mundo profesionalmente exigente.
- Hablar de tus logros sin dar los créditos. Como todo en la vida, hay quienes han servido de motor para lo que has conseguido, e incluso cuando tu trabajo ha sido un éxito, es un error hablar con los entrevistadores de tus aportes y logros, como el fruto de tu capacidad de resolver problemas, sin incluir la participación de los que sirvieron, ayudaron o aportaron de una forma u otra en este proceso. Entonces, si estás conversando con un técnico del departamento ante quien estás presentando tus credenciales, decora tus intervenciones con los nombres de aquellos que sirvieron de inspiración para lo que has conseguido y puede que tu desprendimiento colabore en tu favor frente al entrevistador. Si involucras a otros en tus éxitos, humanizarás tus aportes.
No existe un único camino hacia el éxito laboral, pero puedes ir trillando el camino si haces visibles tus cualidades positivas para obtener el puesto. Escucha con atención, concéntrate y asegúrate de que comprendes lo que el entrevistador te está diciendo y procésalo.
Puede que el entrevistador te sorprenda con un compendio de preguntas capciosas y que tu desempeño sea lo que determine si eres merecedor de la posición que ostentas; en todo caso, tu cometido será vencer los nervios, trabajar duro en el proceso, conocerte bien como profesional y presentarte con la mejor actitud posible.